Si algo ha quedado claro a raíz de los primeros análisis enmarcados en la redacción  del Plan Local de Prevención de Incendios Forestales que impulsa el Ayuntamiento de Xàbia es que los vecinos (sobre todo los que viven en áreas integradas en terrenos agroforestales) han de ser conscientes de que conviven con un riesgo real de incendio y que son los primeros interesados en estar bien preparados para afrontarlo.

Es por ello que la Policía Local, en coordinación con eld equipo técnico de Medi XXI,  está preparando una campaña informativa para hacer llegar los consejos de autoprotección a las comunidades de vecinos, urbanizaciones y también a los turistas que alquilan casas en verano, justo la época de más riesgo.

Para ello se está redactando una guía con las instrucciones básicas (desde recomendaciones de jardinería preventiva y buenas prácticas a cómo mejorar su seguridad en caso de emergencia) y preparando unos cuestionarios para que los interesados evalúen fácilmente el nivel de protección de sus casas ante un hipotético fuego y así sepan qué medidas aplicar para estar más seguros y no sean un problema añadido para los operativos de extinción. En breve este material se repartirá por las agencias de alquileres turísticos y se programará un calendario de charlas con las urbanizaciones.

Y es que la necesidad de adaptarse a la realidad de que el fuego forma parte del ecosistema y que ante ello hay una “responsabilidad compartida” entre administración y ciudadanos es una de las claves en las que más insistieron los ingenieros que están redactando el plan en la reunión de trabajo realizada ayer y a la que asistieron distintos colectivos que están en contacto con el monte (clubes excursionistas, de caza, BTT o atletismo), además de los cuerpos de seguridad, voluntarios antiincendios y departamentos municipales implicados.

La empresa de asesoría ambiental explicó que está ahora en la fase de recopilar datos (estudiando los últimos incendios, detectando las zonas con más riesgo de las casi 7.000 hectáreas del término municipal y recogiendo propuestas de los sectores que tienen experiencia directa tanto en la montaña como en las labores de extinción) para así poder diseñar las acciones más adecuadas para reducir el riesgo de incendios, su peligrosidad para las personas y ofrecer a los profesionales más posibilidades de apagarlos.