El Ayuntamiento de Xàbia ha realizado esta mañana una reunión de coordinación entre departamentos para planificar los trabajos necesarios para reparar los daños registrados en el municipio a raíz de la tromba de agua que esta pasada noche ha dejado registros de más de 100 litros en algunos puntos del término.

Los problemas más graves se concentran en la playa Granadella, que necesitará una intervención urgente para recuperar un estado óptimo. El barranco que desemboca en la cala, y que este verano ha sido clausurado como aparcamiento, registró una considerable avenida sobre la medianoche, arrastrando al mar gran parte de los cantos rodados de la playa, señalización pública y servicios de temporada como sombrillas, hamacas.

Esta mañana el alcalde, José Chulvi, y la concejala de Servicios, Kika Mata, han estado en la zona junto con los técnicos municipales que han valorado los daños y las medidas para devolverle la normalidad. También esta mañana se ha empezado a limpiar de piedras y arrastres el camí de la Teulería y los tramos del barranco que se necesitan para dar accesibilidad a algunas viviendas y se han gestionado los permisos para empezar en las próximas horas a regenararla. También se ha contactado con clubes de buceo para que ayuden a supervisar el fondo marino por si hubiera elementos arrastrados por la avenida que sean peligrosos para el baño.

El Consistorio, dado las fechas que son, ha optado por no cerrar totalmente la cala, pero el acceso estará condicionado por los trabajos necesarios para recobrar la normalidad.

Otra playa que también necesitará aportación de gravas es la Barraca, afectada en un tramo por escorrentías. La carretera de acceso se ha despejado esta misma mañana de piedras que habían cedido de los márgenes por la fuerza del agua, que también ha dañado el balizamiento y plataforma acuática del Arenal.

Otros daños de los que se tiene constancia son el derrumbe de un muro sobre una propiedad particular en la calle Milá o varios árboles caídos en la zona de Valle del Sol. No obstante, no hay ningún vial cortado al tráfico por inundaciones.

Anoche, durante la tromba (que tuvo intensidad torrencial durante unos 40 minutos), sí que quedaron impracticables algunas calles, sobre todo en la zona turística del Arenal. La Policía Local atendió un total de 61 incidencias, la mayoría de vehículos que quedaron atrapados por el agua y de viviendas, garajes y sótanos que sufrieron entradas de agua, y que necesitaron que los bomberos realizaran achiques.

Cruz Roja también movilizó un dispositivo con 10 efectivos para atender las incidencias en las que se solicitó su apoyo. En total rescataron a 9 personas de vehículos averiados en zonas con acumulación de agua y les trasladaron a sus casas y activaron un albergue provisional en la sala polivalente del Portal del Clot que acogió a 7 personas a las que se les proporcionó ropa seca, agua y comida. También asistieron a dos personas que sufrieron caídas en la vía pública, una de ellas con fractura de brazo.

Durante el episodio de preemergencia, el Ayuntamiento ha activado de nuevo el CECOPAL (Centro de Coordinación Operativo de Emergencias Municipales) para hacer seguimiento de la situación y coordinar todos los servicios y cuerpos de seguridad que necesitan movilizarse.