El alcalde de Xàbia, José Chulvi, y la concejala de Urbanismo, Isabel Bolufer, se han reunido esta mañana tanto con la junta directiva de la asociación de propietarios de La Soberana como con un nutrido grupo de vecinos de la calle Italia.

Ambos colectivos vecinales les han trasladado su preocupación por la planificación que recoge el borrador de Plan General Estructural para sus viales; en el caso de la Soberana se planteaba convertirlo en una calle bidireccional con dos aceras, por lo que se aumentaba la amplitud hasta los 12 metros, con la consiguiente afección en propiedades privadas. De igual modo, la calle Italia se planificaba como conexión entre las carreteras de Jesús Pobre y de Gata, con también dirección en ambos sentidos, aceras y un carril bici, por lo que su amplitud se preveía de 16 metros.

Tras escuchar a los vecinos de ambas zonas, el gobierno local ha dado muestra de su vocación de diálogo para buscar una alternativa pactada y ha accedido a reducir las dimensiones de estas vías dejándolas con una única dirección.

En el caso de camí Soberana, el alcalde ha ofrecido a la asociación grafiar el camino en el PGOU tal y como es hoy en día, sin modificar un centímetro. No obstante, desde la asociación han defendido la necesidad de adaptarlo al siglo XXI, es decir, mejorar su seguridad con aceras y servicios como alumbrado público o alcantarillado. Así pues, el ejecutivo lo planteará en el PGOU con ocho metros de anchura máxima y con un trazado similar al que ya grafiaba el planeamiento de 1990, que nunca se llegó a desarrollar.

Mientras, en la calle Italia los propietarios se han mostrado partidarios de dejarlo tal y como ya lo programaba el PGOU de 1990 (y que también está pendiente de desarrollo): con 8 metros de amplitud. Eso sí, desde el Ayuntamiento les han explicado que esto supondrá que, en el momento en que se desenvuelva el planeamiento, perderán un sentido de la circulación para cumplir con las medidas mínimas que marca la legislación, algo a lo que han accedido.

Chulvi ha insistido en que con las directrices generales que plantea el Plan General Estructural, ahora en fase de exposición al público y por tanto abierto a cambios y sugerencias, el ejecutivo tiene margen para este tipo de soluciones. No en vano, la propuesta de planeamiento desclasifica hasta 7 millones de metros cuadrados de suelo urbanizable, por lo que se rebajan las expectativas de crecimiento en población y por tanto, ampliar calles no es prioritario.

El alcalde ha mostrado su predisposición a negociar este tipo de soluciones que encajan en la idea de planificación urbanística proteccionista y sostenible que abandera su gobierno: que compatibilice defensa del territorio con las necesidades futuras del municipio y,  sobre todo, que garantice que Xàbia mantenga su identidad.