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El Museu de Xàbia restaura el mascarón del pailebot “Pepe Tono”

06 oct 2017 Se ha podido reconstruir el rostro de “Joaquima” (la mujer representada) gracias a las fotografías antiguas que conservaba la familia Bover

Como cada año, el Museo de Xàbia ha destinado parte de su presupuesto a la conservación y restauración de sus fondos, una de las principales responsabilidades de los museos además de exponer y divulgar sus contenidos entre los ciudadanos.

Este año se han restaurado ocho piezas  de cronología y funcionalidad muy diversa, una muestra clara de la variedad de los fondos que lo conforman. Los trabajos han sido realizados por la restauradora de Bienes Culturales, Maite Gay Arenas colaboradora habitual de la institución.

Tres de estas piezas están realizadas en metal, cuatro más corresponden a cerámica esmaltada y la última es una talla de madera estucada y pintada. Se trata de un hacha plana de bronce de cronología prehistórica, que forma parte de la donación de la familia Cruanyes. También una hebilla de arco con pasador de bronce de época medieval andalusí tardía (finales del siglo XII o principios del siglo XIII), que proviene de uno de los entierros de la màqbara (necrópolis islámica) de Llenes, en Benissa y un cencerro de hierro -de una oveja o una cabra- de época medieval, procedente de un silo de la villa de Xàbia.

El material cerámico es todo originario de talleres valencianos y datado del siglo XV (un plato, una palangana o un pequeño bote) además de un salero hallado en las excavaciones del Central Cinema datado del siglo XVIII.

No obstante, el elemento más llamativo que se ha restaurado es el mascarón de proa del pailebot “Pepe Tono”, una figura de madera estucada y pintada que representa a Joaquima Bolufer, hija del armador J. A. Bolufer,  que es originaria de 1877.

El mascarón fue donado al Museo por la familia Bover. Había estado muchos años a la intemperie por lo cual llegó al museo bastante deteriorada y ya fue inicialmente restaurado en el año 2000. Ahora se ha podido completar esta restauración del rostro de Joaquima (nariz, labios y ojos) gracias a los  retratos fotográficos del personaje conservados por la familia.

El velero “Pepe Tono” era uno de los cuatro que formaban la compañía carguera de Josep Antoni Bolufer. Bajo las órdenes del capitán Bertomeu Mengual realizaba frecuentes viajes en Cuba y en alguna ocasión a las Filipinas. En estos viajes, el barco transportaría principalmente pasa y otros productos agrícolas del país (a la ida) y regresaba cargado con madera de mobila y otros productos “coloniales”, como café o azúcar.

El pailebot fue construido en Xàbia, en los “talleres” de la playa de la Grava, por los calafates Marí de Dénia y Jaume de la Tabaira, de Teulada.  Fue botado sobre 1877, siendo desguazado en una fecha incierta ya principios del siglo XX. Tenía un peso aproximado de 200 toneladas y poco más de 30 metros de eslora.