Unas 1700 personas asistieron anoche al último de los conciertos del festival internacional Xàbia Jazz, una velada protagonizada por la cantante Carmen Cuesta, quien junto a su compañero, el reputado guitarrista Chuck Loeb, ofreció un reportorio melódico a base de bossa nova, blues y boleros con tintes jazzísticos. Especialmente aplaudidos fueron los solos de Loeb, quien estuvo arropado por Mario Rossi al contrabajo y Matt King al piano. Los otros dos conciertos de esta edición lograron una gran acogida y sintonía entre los artistas participantes y el público. Abrió el festiva el trío del pianista Omar Sosa, quien se ganó a los espectadores con sus temas, su sensibilidad y su espectacular forma de tocar. Y el domingo, la fusión entre jazz y flamenco propuesta por Kiko Berenguer también fue bien recibida por la afición, que pudo escuchar algunas de las composiciones del músico nacido en Xàbia e inspiradas en su tierra. Temas como Granadella o caminos de canela y menta, que evoca un paseo por el cabo de San Antonio arrancaron los aplausos del público, que después agotó los discos en venta. También los originales bailes de Tomasito, quien a pesar de llevar un brazo en cabestrillo por una lesión, bailó con pasión y demostró que tiene un estilo propio, con pasos flamencos combinados con claqué. Los solos de Berenguer estuvieron perfectamente ensamblados con los del acordeonista Joao Frade, la guitarra flamenca de Juan de Pilar, Rogerio Campas (bajo), Igor Tavan (percusión) y la voz y palmas de los hermanos Juan C. y Joni Amador . Desde la organización, a cargo del departamento de Cultura del Ayuntamiento de Xàbia que dirige la edil Empar Bolufer, han realizado un primer balance de esta XIII edición del festival y de sus actividades paralelas, como Jazz al plat, una combinación de música y gastronomía que está calando entre los aficionados como una muy buena opción. En una primera estimación, se han vendido más entradas para los conciertos que en anteriores ocasiones y todas las noches del certamen se han superado los mil espectadores. Desde Cultura indican que el festival ya tiene un público “fidelizado” y que son muchos los que se desplazan desde ciudades como Gandia o Valencia a disfrutar de los conciertos. A unas horas de cerrar el festival, ya se está trabajando para la próxima edición, pensando en novedades que aporten más valor al Xàbia jazz y en virajes de formato que sigan captando nuevos seguidores. En este sentido, se espera poder recuperar un concierto de big band, conjuntos de gran formato y espectacularidad que en las dos últimas ediciones se han tenido que descartar por las restricciones de presupuesto.