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El Museo de Bellas Artes de Alicante inaugura una exposición titulada “Sorolla en Jávea”

13 mar 2014 Los seis cuadros de Joaquin Sorolla plasman oficios tradicionales de Xàbia como el “cordeler” o el “pasero”

El alcalde de Xàbia, José Chulvi, estuvo ayer en la inauguración de la exposición “Sorolla en Jávea. Una inspiración costumbrista” en el museo de Bellas Artes Gravina (MUBAG) de Alicante. La sala de la Diputación expone por primera vez en Alicante, seis obras procedentes del Museo Sorolla que plasman los oficios de los cordeleros y los productores de pasa en Xàbia. Estos lienzos reflejan el interés del pintor por la labor y el modo de vida de las gentes que trabajaban con el cáñamo y la pasa durante sus estancias veraniegas en la localidad. Según indican desde el MUBAG, este conjunto poco conocido del artista supuso “toda una revolución en la pintura de la época, sobre todo por el interés del valenciano en transportar la luz y la atmósfera de Xàbia a sus lienzos, perdiendo todo el interés por la forma y traduciendo las riquezas cromáticas en manchas verdaderamente libres y prodigiosas. Además de los seis cuadros, la exposición se completa con un panel informativo con texto del arqueólogo de Xàbia, Joaquim Bolufer, en el que se explica el proceso de elaboración de la pasa y los detalles del trabajo de hilador. Asimismo, incluye dos monitores con fotografías antiguas que contextualizan ambos oficios, la reproducción de dos instantáneas de Sorolla en Xàbia y la transcripción de una carta escrita por el pintor en el año 1900 a su amigo Pedro Gil Moreno de Mora. Con la incorporación temporal de la obra de Sorolla, el MUBAG refuerza su exposición permanente “El siglo XIX en el MUBAG. De la formación a la plenitud de un artista”. A la inauguración de ayer asistieron también el diputado de Cultura Juan Bautista Roselló, la directora del Museo Sorolla Consuelo Luca de Tena y la directora técnica del MUBAG y comisaria de la muestra Joserre Pérezgil. Luca de Tena destacó en su intervención que las obras que Sorolla realizó en Jávea reflejan soltura al estar “pintadas por gusto, sin la presión de un encargo”. En opinión de la directora del museo Sorolla, se trata de cuadros “de inmediatez, de realidad, en los que el pintor reproduce aquellos momentos especiales que le resultaban interesantes” en este caso la peculiaridad de oficios tan tradicionales como el de hilador o pasero. El ‘filaner’, “cordeler” o hilador era el encargado de abastecer al pueblo de cuerdas, cordeles y otros productos que elaboraba a partir de cáñamo procedente del Bajo Segura. Durante una de las cinco estancias de Sorolla en Xàbia, entre 1896 y 1905, el pintor impresionista valenciano captó el trabajo de los hilanderos que eventualmente ejercían su profesión cerca de la playa de la Grava. El proceso de elaboración de la pasa era una actividad artesanal ligada al marco de los viñedos y riuraus de la Marina Alta en la que generalmente se reunía la familia, el vecindario y amigos para aunar esfuerzos. Sus raíces se remiten a la cultura islámica, pero es durante la segunda mitad del siglo XIX cuando la actividad alcanzó su cénit en cuanto a volumen de producción y exportación. En agosto de 1900, Sorolla escribió una carta a su amigo Pedro Gil Moreno de Mora en la que le comentaba la belleza de este oficio y su intención de pintar un cuadro en Xàbia sobre el escaldo de la uva.