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Dos buceadores descubren monedas de oro romanas de 1.500 años de antigüedad en los fondos marinos del Portixol de Xàbia

21 sep 2021 Generalitat, la Universitat de Alicante y el Ayuntamiento de Xàbia realizarán excavaciones subacuáticas para investigar la zona en la que ya se han hallado 53 monedas

El fondo marino de la isla del Portixol de Xàbia ha cobijado durante 1.500 años uno de los mayores conjuntos de monedas romanas de oro hallados en España y en Europa.

Se trata de 53 sólidos romanos que, tras ser analizados por el departamento de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico de la Universidad de Alicante, se han datado dentro del periodo tardorromano; concretamente entre finales del siglo IV o principios del siglo V.

Su perfecto estado de conservación, que permite incluso leer las inscripciones, las identifica como monedas de los periodos de gobierno de los emperadores: Valentiniano I (3 monedas), Valentiniano II (7 monedas), Todosio I (15 monedas),Arcadi (17 monedas), Honorio (10 monedas) y una moneda sin identificar.

Fue el descubrimiento fortuito de 8 monedas por dos personas aficionadas al buceo -Luis Lens Pardo y César Gimeno Alcalá- lo que activó el dispositivo que tiene la Dirección General de Cultura y Patrimonio para estos casos. A partir de ese momento, arqueólogos de la Universitat de Alicante y los GEAS de la Guardia Civil, en colaboración con el Ayuntamiento de Xàbia,  realizaron una serie de inmersiones en la zona que han dado como resultado el hallazgo de un total de 53 monedas.

También han aparecido tres clavos -probablemente de cobre- y algunos restos de plomo muy deteriorados que podrían pertenecer a un cofre.

Según confirman desde la Universidad, se trata de uno de los mayores conjuntos de monedas romanas de oro hallados en España y en Europa, y un hallazgo "excepcional" a nivel arqueológico e histórico puesto que su investigación puede ofrecer multitud de nueva información para comprender la fase final de la caída del Imperio Romano de Occidente. Y es que los historiadores apuntan a la posibilidad de que las monedas fueron ocultadas intencionalmente, en un contexto de saqueos como los que los alanos perpetraban en la zona en esa época. Por ello, el hallazgo serviría para ilustrar un momento histórico de extrema inseguridad con la violenta llegada a Hispania de los pueblos bárbaros (suevos, vándalos y alanos) y el definitivo final del imperio romano en la península Ibérica a partir del 409 d.C.

Las monedas serán restauradas por el IVCR+i y luego pasarán a ser expuestas en el Museo Arqueológico y Etnográfico Soler Blasco de Xàbia, cumpliendo las condiciones expositivas y de seguridad, según han explicado en el acto de presentación de las monedas al que han asistido el jefe de Servicio Territorial de Cultura en Alicante, José Antonio López, el alcalde de Xàbia, José Chulvi, el vicerrector de Investigación de la Universitat de Alicante, Juan Mora Pastor, y el comandante  jefe de la GC de Calpe, Jerónimo Pacheco.

 

Agradecimiento a los descubridores

También han estado presentes los dos buceadores que descubrieron las primeras monedas: Luis Lens Pardo y César Gimeno Alcalá, para quienes el alcalde, José Chulvi, ha tenido unas sinceras palabras de agradecimiento. “Luis y César encontraron unas monedas por cuestión de suerte y del azar. Pero a partir de ahí toda su actuación ha sido plenamente consciente y ejemplar: dando parte a la administración de lo que habían encontrado y colaborando en todo lo que se les ha pedido desde ese momento, tanto en la localización del yacimiento como en la discreción necesaria para evitar expolios” ha incidido. “Hablamos hoy pues de dos descubrimientos valiosísimos; el que ocultaban nuestros fondos marinos y el de dos personas íntegras, comprometidas con el patrimonio colectivo y que han demostrado un gran respeto y generosidad con el municipio en el que tienen su segunda residencia” ha recalcado.

El responsable municipal también ha dejado claro en su intervención que Xàbia se reivindica como “legítima depositaria” de lo que considera “un tesoro de nuestro legado histórico” y que luchará para que este material y otros de interés se queden en Xàbia y pasen a formar parte de los fondos museísticos permanentes del Soler Blasco. Este valor añadido, unido a otros proyectos como el museo sumergido en el Portitxol, posicionar al municipio como un lugar de referencia en arqueología submarina, ha convenido Chulvi.

Por su parte, el vicerrector de Investigación de la Universidad de Alicante, ha puesto en valor los trabajos de prospección, documentación y fotogrametría realizados por el equipo científico de la UA en el que participan experimentados arqueólogos subacuáticos con una amplia trayectoria nacional e internacional. Liderados por el catedrático de Historia Antigua, Jaime Molina, cuenta además con la participación de José Antonio Moya, Jordi Blázquez y Alejandro Pérez, del Instituto Universitario de Arqueología y de Patrimonio Histórico (INAPH) de la Universidad de Alicante y Ximo Bolufer, del Mueso Soler Blasco de Xàbia.

Desde la dirección general de cultura y patrimonio, José Antonio Serrano, ha adelantado que la Generalitat ha habilitado un presupuesto de 17.800 euros para seguir investigando la zona, una campaña de excavaciones arqueológicas subacuáticas dirigida por el mismo equipo que está al frente del Plan General de Investigación de arqueología subacuática "Prospecciones arqueológicas en el Portixol de Xàbia", en el que participa tanto la Universitat de Alicante, como el Museu de Xàbia.

La bahía del Portitxol  de Xàbia es un área  muy conocida por la abundancia de restos arqueológicos subacuáticos actualmente en proceso de estudio. En 2019 se inició un proyecto de investigación conjunto entre Ayuntamiento, Universitat y Generalitat que sigue en vigor y que ha sacado a la luz anclas, cargamentos de ánforas, restos cerámicos de distintas épocas, material metálico, elementos asociados a la navegación antigua, etc. De hecho, uno de los arqueólogos al frente del proyecto, José Antonio Moya, la ha definido como “un libro de historia que vamos leyendo poco a poco y del que, por fortuna, no se ha perdido esta página”.