2 - Arte rupestro

EL ARTE RUPESTRE A XÀBIA

Las manifestaciones más importantes del arte prehistórico en Xàbia corresponden al conjunto rupestre de la cueva del barranco del Migdia, situada sobre las paredes verticales de la vertiente sur del Montgó, a unos 375 m. de altura. La cueva fue descubierta el año 1989 por los miembros del grupo Espeleológico de Gata cuando realizaban prácticas de escalada sobre las paredes del Montgó.
La entrada se realiza por una boca abierta a levante situada a 10 m. de altura, desde aquí se accede mediante una estrecha galería de 25 m. a la sala de las pinturas, ubicada al extremo de poniente. Esta amplía sala, abierta al exterior, tiene unos 7 m. de anchura y  4 m. de altura máxima.

El conjunto pictórico ha sido dividido en diez paneles con varios motivos y un estado de conservación variable. Las pinturas del Migdia se incluyen dentro del grupo denominado Arte Esquemático, estilo bien representado  en la Marina Alta, que tiene una amplia cronología de casi cuatro mil años, entre el V y el I milenio antes de nuestra era.
La mayoría de los motivos del Migdia fueron pintados en un color negro intenso y solo se utiliza el rojo, de tonalidad desvanecida, para representar líneas paralelas y alguna mancha de difícil interpretación.

El repertorio de motivos es amplio : digitaciones, barras, puntos, triángulos, rombos, meandriformes, zig-zags, esteliformes, pectiniformes, zoomorfos, antropomorfos y otros de más compleja definición. En algunos casos, estos motivos parecen formar conjuntos que hay que interpretar de manera unitaria. Así, el conjunto de la pared norte, con una figura antropomorfa y un posible ídolo oculado, parecen representar una escena de culto con significación religiosa y probablemente también funeraria.
Otro interesante motivo corresponde a una figura semejante a una bolsa o red, de forma globular y llana a la parte superior. Cerca, una cruz y otras manchas parecen formar parte del mismo conjunto. Las similitudes del conjunto con una red/trampa, o tal vez una colmena,  cuadra con la ubicación de la pintura, situada en un agujero del techo de la cueva. Otras interpretaciones lo consideran un ídolo oculado, con paralelos en el arte mueble.  Otras escenas son más fáciles de interpretar, como el rebaño de cuadrúpedos corriendo.
Pero además de las pinturas, la cueva sirvió de cámara funeraria, con unos doce enterramientos (9 adultos y 3 niños) que fueron acompañados de ajuares: vasos de cerámica a mano, puntas de flecha y otras piezas de sílex tallado, hachas y azuelas de piedra pulida, algunos elementos de adorno sobre hueso, pechina y piedra, y dos punzones fragmentados de cobre/bronce.  Las dataciones radiocarbónicas obtenidas sobre los restos humanos del Migdia, se enmarcan entre el 2.670 y el 2.250 ane.
Otros yacimientos de Xàbia conservan restos de pinturas parietales, pero se trata de conjuntos poco importantes y muy mal conservados, como el abrigo del Pastor, situada en la solana del Montgó, donde fueron halladas diversas manchas y algún trazo de pintura, que han sido interpretados como restos de representaciones de estilo levantino. También en las coves Santes, las de Dalt y las de Baix, situadas en el extremo sureste del cap de Sant Antoni, se han localizado restos de pinturas, en este caso de estilo esquemático. En el primero de los yacimientos se trata de un motivo muy perdido, pintado en rojo. En las de Baix se han aislado tres paneles, con motivos pintados también en rojo, y ahora también muy perdidos. En ellos destacan las posibles representaciones esquematizadas de antropomorfos de tipo ancoriforme, u otro con los brazos en asa.

 

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