7 - Punta de la fontana

EL YACIMIENTO ROMANO DE LA PUNTA DE L’ARENAL

La existencia de este antiguo e importante yacimiento arqueológico  es conocida al menos, desde el siglo XVIII.
El año 1963 la construcción de un chalet en la Punta de la Fontana -modernamente llamada de l’Arenal- permitió el descubrimiento de diversas estructuras, así como de un importante conjunto de materiales arquitectónicos y cerámicos. Estos hallazgos propiciaron el inicio del estudio y excavación del yacimiento el año 1964, trabajos que fueron dirigidos por Gabriela .Martín y Mª Dolores Serres.
Uno de los elementos más importantes conservado en el yacimiento es la gran balsa/vivero conocida como los “banys de la Reina”. Esta estructura, excavada en la roca de tosca, está comunicada con el mar mediante dos canales  por los que entra y circula el agua marina que llena la balsa. Presenta una planta rectangular  de 27'30 m. de longitud, 6'85 de anchura y una profundidad aproximada de 3'50 m.. La presencia de este vivero, hizo que las autoras antes mencionadas, interpretaron este asentamiento como una factoría pesquera donde eran elaborados salazones.
Las últimas investigaciones (M.Olcina, 2004), interpretan el conjunto de la Punta del Arenal como una lujosa vil·lae marítima dentro de la cual la balsa/vivero tendría la función de abastecer de pescado y marisco fresco a sus ricos propietarios. Así, el magnífico conjunto de  restos arquitectónicos procedentes de esta villae –uno de los más importantes del País Valenciano–  corresponderían a los edificios residenciales de la villa.  
El asentamiento romano de la Punta de l’Arenal estuvo ocupado durante más de seicientos años (entre finales del siglo I a.n.e. y principios del siglo VII de n.e.). Durante ese largo periodo, el yacimiento atravesó diversas fases, con una primera etapa entre finales del siglo I a.n.e. y mediados del siglo II de n.e., momento en el cual el asentamiento sufrió una importante reestructuración, con la destrucción y reutilitzación de sus lujosos elementos arquitectónicos y de otro tipo. A partir de ese momento la vida del asentamiento parece desarrollarse de manera continuada hasta la segunda mitad del siglo VI o principios del VII.

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