El Ayuntamiento de Xàbia aprobó ayer en pleno varias medidas encaminadas a mejorar la protección ambiental de su costa. Una de ellas que todo el litoral sea de “playas sin humo”, adhiriéndose a la red autonómica que impulsa la creación de espacios saludables para la ciudadanía, preservados de los efectos nocivos del tabaco y de las basuras que genera (se estima que las colillas de cigarrillos representan más del 30% de los residuos que hay en el medio ambiente).

La propuesta, lanzada por el concejal de Turismo y Medio Ambiente, Toni Miragall, llega poco después de que el Congreso de los Diputados apruebe la Ley de Residuos Sólidos, normativa que da amparo legal a los Ayuntamientos para impulsar la prohibición de fumar en las playas y calas, que en breve serán señalizadas como espacios sin humo.

Otra de los acuerdos tomados en materia medioambiental está relacionada con las toallitas higiénicas, un producto que debido a su confuso etiquetaje y a la poca concienciación de ciudadanos que las desechan a través de los inodoros, acaba taponando tuberías y redes de saneamiento. En Xàbia se sufre doblemente ya que en los casos en los que acaban en el mar, además de los consiguientes daños al ecosistema marino, las corrientes las devuelven a la costa.

La moción, presentada por el grupo socialista, aboga para que Xàbia lance campañas de información y concienciación ciudadana y también pida al Congreso de los Diputados que impulse modificaciones legislativas que obliguen a los fabricantes de toallitas a que adviertan en su etiquetaje -de forma clara y destacada- que no son productos sostenibles ni biodegradables y que no pueden lanzarse al  WC.

A propuesta de Compromís, la moción incorporó también solicitar la prohibición de su venta y un compromiso de que el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Xúquer intensifiquen la vigilancia de la red del alcantarillado que cruza el río Gorgos para evitar posibles vertidos de aguas residuales o toallitas.

El tercer acuerdo en materia de sostenibilidad medioambiental está vinculado a las medidas para reducir el impacto de la presión turística que sufren las calas durante el verano. El Consistorio, con los votos de PSPV y Ciudadanos por Jávea (Compromís y C’s se abstuvieron y el PP votó en contra) dio luz verde a una ordenanza fiscal para regular el aparcamiento por la que se cobrará 9 euros diarios a los vehículos que estacionen a pie de playa, un sistema que se complementará con líneas de transporte público.

En el pleno de ayer, la Corporación también aprobó por unanimidad la nueva Ordenanza General de Subvenciones, una regulación general sobre las ayudas locales que garantizará a los ciudadanos y entidades el acceso en igualdad de condiciones y a través de un procedimiento en el regirán la transparencia, la eficacia en la gestión de los recursos, la concurrencia y la equidad.

El Ayuntamiento ha vivido en los últimos años –especialmente a raíz de la crisis económica derivada de la pandemia- un gran crecimiento de la actividad subvencional como apoyo y respuesta a diversas demandas de tipo social, económico, cultural o deportivo de interés público municipal.

Con la nueva ordenanza se pretende tener una base desde la que partir a la hora de convocar una línea de ayudas, agilizando el proceso. Además se contempla otro instrumento complementario como es un Plan Estratégico de subvenciones (que deberá ser aprobado en pleno), con el que planificarlas, concretar los objetivos que se pretenden con su aplicación, el plazo necesario para su ejecución, los costes previsibles y sus fuentes de financiación.